Hay muchos motivos por los que citarse con una escort de lujo: hacer realidad una fantasía sexual, descubrir nuevas experiencias, practicar sexo como medida antiestrés… Entre muchos otros motivos, también encontramos el de, sencillamente, sentir nuevas maneras de placer. Al fin y al cabo, se trata de la principal finalidad del sexo.
Sin embargo, a menudo, podemos encontrarnos ante un bloqueo de creatividad en la cama. ¿Siempre te decantas por la postura del misionero o, en algunos casos, la del perrito? ¿Crees que cuentas con un repertorio poco variado? Si te citas con una escort de lujo, la solución es fácil: bastará con pedirle que proponga nuevas posturas a practicar durante vuestro encuentro, pues, muy probablemente, sea conocedora de un amplio abanico que te sorprenderá.
Otra opción es leer nuestro post, en el que te vamos a enumerar y explicar algunas de las posturas sexuales más excitantes que puedes practicar con una escort de lujo:
Tiene este nombre porque permite llegar fácilmente al punto G de la mujer, una área profunda que para muchos hombres es territorio desconocido. Pero, con esta postura, no tendrás problema alguno a la hora de alcanzarlo y proporcionarle a tu amante las sensaciones más intensas.
Para poner en práctica esta postura, ella debe tumbarse boca arriba y apoyar la zona de los tobillos en tus hombros. Tú deberías inclinarte hacia ella, apoyándote con las manos a lado y lado de su cuerpo y con las rodillas sobre la cama. En esta posición, comienza a penetrarla. Notarás que llegas más al fondo que con otras posturas, como la del misionero.
Siéntate con las piernas estiradas y la espalda un poco inclinada hacia atrás. Apóyate con las palmas de las manos en el suelo para mayor comodidad y estabilidad. La escort se sentará encima de ti, cara a cara, también con la espalda inclinada o hacia atrás, las piernas estiradas o flexionadas, y apoyándose con las palmas de las manos en el suelo. Requiere de cierta fuerza en los brazos, pero el esfuerzo merecerá la pena.
¿Prefieres que ella esté arriba? ¿Te gusta que las mujeres sean las que tomen el control en la cama? Entonces, acuéstate boca arriba y que ella se coloque sobre ti, sentada, pero dándote la espalda. La escort se moverá hacia arriba y hacia abajo para conseguir una penetración muy profunda y placentera. Te resultará muy erótica esta nueva perspectiva que te permitirá ver cómo arquea la espalda de placer.
Para llevar a cabo esta postura, la escort debe acostarse en el borde de la cama y flexionar las piernas hacia un lado, pero con el torso mirando al techo, en la medida de lo posible. Esta posición permite que el clítoris quede atrapado entre los labios vaginales, por lo que podrás estimularlo durante la penetración.
Asimismo, gozarás de un ángulo perfecto para poder disfrutar de los pechos de la escort moviéndose al compás de la penetración.
Esta es la postura más extrema de las que te hemos propuesto en este post. Poneos de pie, con la escort de espaldas a ti, agárrala por la cintura y penétrala. Mientras lo haces, ella tendrá que ir inclinándose poco a poco hacia delante, hasta terminar con las manos en el suelo.
Aunque requiere de una gran flexibilidad por parte de la escort, es una postura que resultará muy intensa y placentera para ambos.
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